En el banco vi como los jubilados sacaban n�mero para cobrar y se sentaban en unas butacas tipo colectivo, unos mirando las espaldas de los otros...
En el colectivo pasamos mucho tiempo de nuestras vidas con esa misma organizaci�n espacial, en el tren, en alguna cola, en el cine, en un teatro; tambi�n nos preparamos desde la ni�ez para adoptar esa forma "unos atr�s de otros", es m�s, en muchas aulas (sino en todas), en las que me toc� trabajar se dispon�an bancos y alumnos al mejor estilo linea 86 por Laguna.
Y uno crece adoptando algo, una forma de organizar, que merecer�a un replanteo... Te invito a ver y escuchar una bandita de sicuris que tocan todos los domingos en el peque�o espacio verde que hay en la superficie de la estaci�n de premetro Virreyes...
Despu�s me cont�s.
Una orquesta sinf�nica tambi�n forma tipo 86 p/Laguna, sin embargo, difiere del aula o la cola del banco, en que es semicircular... (�por que ser�?).
Con los descubrimientos arqueol�gicos de muchos asentamientos prehist�ricos, hoy conocemos que las chozas se agrupaban en forma circular en torno a una plaza, centro del fuego y narraciones, sitio seguro, centro del "mundo" y lugar en donde el mito se reafirmaba mediante el ritual...
� Un lugar circular sagrado?...
Los antrop�logos dicen que cuando un nativo se aleja de la ronda de chozas, se expone a entidades malignas y que su cuerpo y su esp�ritu est�n comprometidos. Por eso, si tiene que salir de cacer�a debe hacer antes una propiciaci�n para cubrirse de los peligros del exterior.
Los tobas est�n perdiendo esta organizaci�n circular, con ella quiz�s, su identidad.
Los mapuches pehuenches siguen reeditando el Nguillat�n como ceremonia basal del mundo cada vez mas peque�o que los alberga. Esta ceremonia es formalmente circular y el rehue (altar sagrado) se encuentra justamente en el centro.
Su instrumento yam�nico, el cultr�n, tiene dibujado en su parche un circulo que habla de la cosmovisi�n y achicamiento del mundo mapuche.

�Y nosotros, qu� hacemos?. � C�ando perdimos esa maravillosa oportunidad de mirarnos las caras y ver nuestro cuerpo significado por el otro?.
No lo s�, tal vez la respuesta sea insistir con el juego de rondas: un intento de reafirmar la identidad individual a partir de la vibraci�n del otro, de la mirada, del di�logo no verbal...