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CLIMAS SONOROS
Nosotros recibimos constantemente est�mulos sonoros del medio que nos rodea. Nuestro o�do recibe todos los sonidos pero por "suerte" podemos filtrar esto y darle importancia a unos sobre otros. Por ejemplo: el profesor habla y hay un ventilador encendido. Llega un momento en que por lo interesante del tema dejamos de sentir al ventilador ( lo cual no quiere decir que no entre a nuestro o�do, sino que este lo OYE (o�r: sentir el sonido sin prestarle atenci�n) mientras que al disertante lo ESCUCHA (escuchar: o�r prestando atenci�n). Ahora ,�que pasa cuando nos aburrimos de la charla...? El ventilador pasa a primer plano y nos molesta.
Nuestro t�mpano tiene un "protector" que hace que si sabemos por alg�n sentido (vista, tacto, el mismo o�do) que va a producirse un sonido de alta intensidad (una bomba que explota) relaja la membrana del mismo y no nos molesta tanto como cuando estamos distra�dos. Por� eso, debemos cuidarnos cuando vamos a producir ruidos o sonidos fuertes o de improviso, que no haya alumnos distra�dos pues podemos producirle sensaciones francamente antipedag�gicas.
Volviendo al ejemplo del ventilador, �y si nos interesa la charla pero hay ruidos externos que nos molestan, que hacemos? . Es innegable que si podemos reducir el silencio relativo a su m�nima expresi�n pondremos al sonido que nos interesa en un primer plano; pero, a veces, el ruido externo escapa a nuestra posibilidad de supresi�n (autos en una calle transitada, otros grupos de alumnos ruidosos, etc.) podemos utilizar al sonido en nuestro beneficio de dos maneras:
PARED SONORA PASIVA: tal como lo dice el nombre, construyamos un muro sonoro que impida o aten�e los ruidos molestos utilizando sonidos o m�sica. Formaremos, de esta forma, una barrera que sin llegar a influir en el �nimo de nuestros alumnos les crea un ambiente propicio de trabajo. Se puede lograr poniendo, por ejemplo, una radio a bajo volumen (intensidad) y preferentemente apuntando hacia el techo o la pared; otra manera es usando repetitivamente una m�sica (adecuada a lo que queremos, por supuesto) , por ejemplo poniendo una y otra vez el mismo cassette. La repetici�n hace que perdamos el inter�s (como pasa con el sonido de un reloj, una gotera o el ventilador).� � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � � �
CLIMAS SONOROS ACTIVOS:
Puede ser desde crear un ambiente relajado previo o posterior a una tarea, o para que el transcurso de la misma se realice mejor (una t�cnica que requiera un determinado estado de �nimo o un tipo de motricidad espec�fica) o inducir al juego, la expresi�n corporal, la teatralizaci�n de cuentos, la expresi�n de sentimientos, la exteriorizaci�n de sentimientos ocultos (esto haci�ndolo con mucho tacto y, en lo posible, con el apoyo del equipo de Psicolog�a), etc.
Tanto el uso de las PAREDES SONORAS como el de los CLIMAS SONOROS queda en manos del maestro ya que es qui�n conoce las caracter�sticas de su grupo y sus necesidades. Podemos recomendar s� algunos interpretes para lograr climas tranquilos: VANGELIS (muy recomendable su obra Opera Salvaje), ENYA, m�sica instrumental (KITARO, JEAN CLAUDE BORELLI, R.CLAYDERMAN (aunque en algunos casos no tengan un nivel t�cnico relativo a alta calidad musical), la m�sica que se utiliza en yoga, m�sica cl�sica (BACH, CORELLI, ALBINONI, VIVALDI (todos ellos del per�odo barroco), CHOPIN (rom�ntico)). En el caso de la m�sica cl�sica existen dentro de las obras distintos movimientos que tienen tempos distintos (tranquilos: adagio-andante-etc., movidos: allegro, etc.). Podemos tomarnos la libertad, en pos de los resultados queridos, de recortar lo movimientos adecuados a�n cuando pierda integridad la obra.
Por �ltimo, la mejor manera de aprender a crear climas o paredes sonoras, a utilizar el sonido en nuestro beneficio es poni�ndolo en pr�ctica. El m�todo de ensayo-error sigue siendo una de las mejores formas de aprender y no temamos a usar el sonido ya que solo si nos excedemos de los l�mites l�gicos (alta intensidad-sonidos muy penetrantes por su altura o timbre, ruidos desagradables o sonidos sin preparaci�n previa (un rugido fuerte de un le�n sin preparar a los alumnos puede asustarlos demasiado: resultado antipedag�gico)
Conf�o en el buen criterio de los docentes, en que su sentido com�n no sea el menos com�n de sus sentidos.
Los norteamericanos utilizan la palabra PLAY: JUGAR y no el t�rmino TOUCH: TOCAR que es el que usamos los argentinos al hacer m�sica. Quiz� esta sea la causa de la melancol�a de muchas m�sicas argentinas, como el tango, etc.
O sea el mensaje ser�a jugar con la m�sica mas que manipularla sin sentimientos, solo t�cnicamente.
� JUGUEMOS A LA PAR DE NUESTROS ALUMNOS QUE NOS HARA CRECER, Y PARA ELLOS EN ARTE EL MEJOR M�TODO DOCENTE ES EL EJEMPLO !
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